Tipos y formas de algunas mariposas nocturnas que se sienten atraídas por la luz en el hogar

Insectos nocturnos atraídos por la luz en casa: tipos y causas

Cada noche, millones de insectos responden a una atracción enigmática: la luz artificial. Polillas, escarabajos y mosquitos alteran su orientación natural por estímulos lumínicos que aún desconciertan a los entomólogos. Estudios recientes revelan que ciertas longitudes de onda, especialmente la luz azul y ultravioleta, modifican su sistema de navegación y aumentan su actividad nocturna hasta un 60 %. Comprender qué especies acuden a nuestras luces y por qué lo hacen es clave para entender su ecología y reducir su presencia en el hogar.

¿Por qué la luz atrae a algunos insectos y no a otros?

Algunos tipos de insectos se sienten atraídos por la luz durante la noche.

Desde una perspectiva fisiológica, muchos insectos nocturnos manifiestan fototaxis positiva, es decir, se desplazan hacia la luz; sin embargo, esta respuesta varía considerablemente entre especies. Un factor clave es la sensibilidad espectral del ojo compuesto, que en algunas especies presenta picos en longitudes de onda cercanas al ultravioleta (≈ 350-400 nm) o al azul (≈ 400-450 nm), lo cual explica la mayor atracción por ciertos tipos de luz artificial.

Por otro lado, la temperatura de color y el espectro de emisión de la fuente luminosa influyen también en el efecto de atracción: un experimento comparativo mostró que las lámparas LED “blanco frío” y las fluorescentes compactas atraían significativamente más dípteros que las bombillas incandescentes tradicionales, lo cual implica que no todas las luces generan la misma respuesta.

Además, intervienen condicionantes ecológicos y de comportamiento, tales como la disponibilidad de luz como señal de orientación en la noche o la relación con la fotoperiodicidad. Así pues, aunque una lámpara doméstica emita luz visible, solo aquellos insectos con neurotransmisores visuales sintonizados con ese espectro responderán; por ejemplo, especies que poseen opsinas específicas para longitudes de onda <450 nm, mientras que otras carecen de esa sensibilidad y muestran fototaxis negativa o indiferencia. (Hori M, Shibuya K, Sato M, Saito Y. Lethal effects of short-wavelength visible light on insects. Sci Rep. 2014)

En consecuencia, se puede afirmar que la diferenciación entre insectos atraídos y no atraídos por la luz responde a una interacción compleja entre la sensibilidad espectral ocular, el espectro de la fuente luminosa y el estado fisiológico o comportamental de la especie. Esta interrelación determina que solo algunas especies se aproximen a las luces del hogar, mientras otras permanecen indiferentes o incluso las eviten.

Explicación biológica del fenómeno de fototaxia

fenómeno de la fototaxia en insectos durante la noche

La fototaxia en insectos implica la detección de estímulos luminosos y una respuesta motora dirigida hacia o desde la fuente. En primer lugar, los ojos compuestos y, en algunos casos, los ocelos captan la intensidad, longitud de onda y dirección de la luz; dicha señal es transformada en impulsos nerviosos hacia el sistema óptico central.

Por otro lado, los fotorreceptores expresan opsinas específicas sensibles a longitudes de onda como el ultravioleta (≈ 340-400 nm) o el azul (≈ 430-450 nm); estos pigmentos condicionan la preferencia espectral de determinadas especies hacia la luz artificial. (Huang, X.; Zhou, et al .. Investigating the Influence of Varied Light-Emitting Diode (LED) Wavelengths on Phototactic Behavior and Opsin Genes in Vespinae. Animals 2024)

A su vez, la hipótesis de orientación sugiere que muchos insectos nocturnos usan fuentes luminosas lejanas (como la luna) para estabilizar su vuelo; las luces próximas alteran ese sistema de navegación y provocan movimientos helicoidales hacia el foco.

La respuesta motora se integra con el sistema neuromuscular del insecto, de modo que la intensidad y longitud de onda de la luz modulan la actividad de vías sensoriales, algunas de las cuales también regulan el comportamiento fotofóbico cuando la luz es intensa o inapropiada para la especie.

Diferencias entre luz natural y luz artificial en la orientación nocturna de insectos

Tipos de iluminación artificial y sus colores que afectan al movimiento de los insectos durante la noche.

La orientación nocturna de los insectos depende en gran medida de señales luminosas naturales como la luna y estrellas; en cambio, la luz artificial altera profundamente este sistema de navegación, lo que genera respuestas distintas según el tipo de luz.

1. Señales naturales vs. fuentes artificiales

Durante la noche, los insectos que realizan vuelo nocturno utilizan la luz de la luna o del cielo como referencia de orientación: mantienen un ángulo constante con respecto al haz luminoso distante para volar en línea recta. En contraste, la luz artificial cercana rompe este sistema porque el ángulo cambia rápidamente al aproximarse al foco.

Mientras que la luz natural (difusa, lejana) permite mantener la postura dorsal hacia la fuente brillante, la luz artificial intensa y localizada induce que los insectos giren y se aproximen en espiral hacia ella.

2. Espectro, intensidad y longitud de onda

La luz artificial suele emitir en longitudes de onda cortas (UV, azul-blanco) y con alta intensidad, lo que atrae a muchos insectos sensibles a esos rangos espectrales. Por ejemplo, los dípteros y otros insectos presentaron una fuerte fototaxia hacia fuentes verdes y azules de longitudes de onda menores de ~450 nm.

En cambio, las fuentes de luz natural nocturna ofrecen un espectro más amplio y menos intenso; los insectos pueden discriminar y utilizarlas como guía, en lugar de quedar atrapados.

3. Impactos en la orientación y navegación

La luz artificial produce lo que se ha llamado la “respuesta dorsal a la luz”: los insectos inclinan su dorso hacia la luz brillante, mecanismo que bajo luz natural les ayuda a estabilizar el vuelo, pero bajo luz artificial les conduce a movimientos erráticos, órbitas y colisiones. Además, la proximidad de la fuente artificial provoca que el insecto tenga que girar continuamente para mantener su ángulo de referencia, lo que interrumpe su dirección de vuelo y puede agotarlo, hacerlo vulnerable o impedir comportamientos normales como la búsqueda de pareja o alimento.

4. Repercusión ecológica

La presencia masiva de luz artificial nocturna (ALAN = Artificial Light At Night) modifica el patrón de vuelo y dispersión de insectos, lo cual puede afectar la polinización, la cadena trófica y la biodiversidad local. Estudios señalan que la atracción hacia la luz artificial puede contribuir al declive de poblaciones de insectos nocturnos y acuáticos.

Por tanto, comprender las diferencias entre luz natural y artificial es crucial para diseñar estrategias de iluminación que reduzcan el impacto sobre la fauna nocturna, como cambiar a bombillas con longitudes de onda mayores o instalar pantallas que reduzcan la emisión directa hacia el cielo.

Factores que modifican la respuesta lumínica de los insectos

El estudio mostró que los insectos acuáticos voladores presentan fototaxia positiva significativa hacia fuentes luminosas artificiales, incluso en ambientes no contaminados previamente por luz nocturna.

En contraste con insectos terrestres, los insectos acuáticos no mostraron preferencia clara por longitudes de onda cortas (azul/ultravioleta); más bien respondieron fuertemente a longitudes medias (verde-amarillo, ≈ 500-600 nm).

En particular, las ninfas de Ephemeroptera no respondieron al azul, lo que indica una adaptación a la atenuación de luz corta en sistemas de agua dulce.

El experimento utilizó trampas luminosas flotantes con LED casi monocromáticos (colores: azul, verde, amarillo, rojo) y dos niveles de intensidad luminosa para evaluar respuesta por longitud de onda e intensidad.

El entorno de agua dulce atenúa las longitudes de onda más cortas, lo cual favorece que los insectos acuáticos tengan mayor sensibilidad y preferencia hacia longitudes mayores (verde-amarillo) en lugar de azul o ultravioleta.

Los autores concluyen que la composición espectral y la intensidad de la luz artificial deberían considerarse al planificar iluminación cerca de ecosistemas acuáticos, para minimizar la atracción excesiva o alteración de insectos voladores acuáticos. (Kühne, J. L., van Grunsven, R. H. A., Jechow, A., & Hölker, F. (2021). Impact of Different Wavelengths of Artificial Light at Night on Phototaxis in Aquatic Insects).

Tipos de insectos nocturnos más atraídos por la luz doméstica

Tipos y formas de algunas mariposas nocturnas que se sienten atraídas por la luz en el hogar

En los hogares, distintos tipos de insectos nocturnos reaccionan de manera desigual ante la luz artificial debido a sus adaptaciones sensoriales. Las polillas (Lepidópteros) son las más atraídas, ya que sus ojos compuestos son extremadamente sensibles a la luz ultravioleta y azul. Los mosquitos y moscas (Dípteros), por su parte, responden con intensidad a la luz verde y azul-verdosa, utilizada como guía en su orientación espacial.

En cambio, los escarabajos (Coleópteros) y chinches voladoras (Hemípteros) presentan una atracción más selectiva hacia las luces cálidas o de baja longitud de onda. Estas diferencias dependen del tipo de fotorreceptores y de la estrategia evolutiva de cada especie.

Lepidópteros (polillas): Responden fuertemente a la luz ultravioleta (340–400 nm) y azul, debido a la presencia de fotorreceptores UV-azules que usan para la navegación lunar. Estudios como Charvalakis et al., 2021 demostraron que el 67 % de las capturas nocturnas en trampas LED se concentró en este espectro.

Dípteros (mosquitos y moscas): Exhiben fototaxia positiva hacia luz verde (500–540 nm) y azul-verdosa, que estimula sus receptores de visión crepuscular. Según Katabaro et al., 2022, la intensidad verde duplicó la tasa de atracción respecto a la blanca neutra.

Coleópteros (escarabajos nocturnos): Prefieren longitudes de onda intermedias (450–580 nm), mostrando atracción moderada hacia luces frías y escasa hacia luz cálida. Esto se relaciona con su hábito de desplazarse cerca del suelo y usar la luz para orientarse.

Hemípteros (chinches voladoras): Reaccionan principalmente a luz amarilla-verde (540–580 nm), usada como estímulo visual para localizar hospedadores. En experimentos de Kühne et al., 2021, incrementaron su actividad un 42 % bajo fuentes LED verde-amarillas.

Escarabajos y termitas aladas durante la temporada de vuelo

Un grupo de termitas aladas se reúne sobre una cortina iluminada por una lámpara doméstica por la noche.

Del artículo The impact of artificial light at night on nocturnal insects: a review and synthesis, Owens & Lewis (2018):

El estudio revisa que la mayoría de investigaciones en insectos nocturnos se han centrado en familias selectas con comportamiento “vuelo-hacia-la-luz” (flight-to-light behaviour).

Señalan que la abundancia de insectos nocturnos ha disminuido significativamente en localidades muy iluminadas artificialmente, lo que sugiere un impacto amplio de la luz artificial nocturna (ALAN).

La revisión destaca cinco categorías de impacto de ALAN sobre insectos nocturnos:

  1. atracción al vuelo,
  2. interrupción de comportamientos,
  3. mortalidad,
  4. alteración de comunidades,
  5. desincronización de ritmos.

En cuanto a la longitud de onda y espectro, se menciona que fuentes con mayor componente de azul/UV son más atractivas para muchas especies nocturnas; aunque no se detallan valores específicos para escarabajos o termitas aladas.

(escarabajos y termitas aladas)

Aunque no hay un estudio específico citando escarabajos o termitas aladas domésticas por luz en este conjunto particular de datos, la revisión de Owens & Lewis proporciona un marco general que valida que muchos insectos nocturnos responden a luz artificial, especialmente en azul/UV.

Mosquitos, moscas y otros pequeños dípteros del entorno doméstico

Mosquitos, moscas y otros pequeños insectos se congregaban alrededor de una bombilla en el entorno doméstico.

Los pequeños dípteros del entorno doméstico como mosquitos y moscas muestran una atracción variable hacia la luz artificial, según su sensibilidad espectral y el tipo de fuente luminosa.

Los mosquitos del género Culex pipiens presentaron menor atracción hacia luces de espectro amplio, mientras que fuentes combinadas con azul-y-amarillo resultaron más atractivas.  En estudios con moscas domésticas Musca domestica, la máxima atracción se observó hacia luces blancas y azules, mientras la luz amarilla generó evitación.  En consecuencia, comprender la longitud de onda, la intensidad y la frecuencia de parpadeo de la luz resulta clave para evaluar por qué estos insectos se reúnen en torno a lámparas domésticas.

1. Mosquitos (Diptera: Culicidae, p.ej., Culex pipiens)

Una investigación demostró que una luz blanca creada por combinación LED “azul+amarilla” fue más atractiva a Culex pipiens que luz blanca de espectro amplio.

Otra fuente señala que los mosquitos muestran mayor atracción hacia longitudes de onda azul (≈450–495 nm) y verde (≈495–570 nm), mientras que la luz amarilla (≈570–590 nm) fue menos atractiva.

Implicación doméstica: lámparas interiores con mayor componente azul/verde pueden incrementar la presencia de mosquitos cerca.

2. Moscas domésticas y dípteros comunes (Musca domestica y otros Diptera)

Estudio con túnel de luz mostró que la respuesta electrofisiológica de M. domestica fue mayor para la luz blanca y azul, pero en ensayos de comportamiento prefirió la azul, y evitó la amarilla.

Por tanto, en el entorno doméstico, las luces de tono frío (alta componente azul) favorecen la atracción de estas moscas.

Luces interiores vs. luces exteriores: dónde se concentran más insectos

En general, las luces exteriores tienden a concentrar una mayor cantidad de insectos nocturnos que las luces interiores, debido a su visibilidad, intensidad y espectro libre de obstáculos. Por ejemplo, un estudio comparativo en áreas urbanas y periurbanas encontró que las lámparas de calle (fuentes exteriores) atraían considerablemente más insectos que fuentes similares interiores o en espacios cerrados: las luces de tipo vapor de mercurio captaron casi el doble de insectos que los LED domésticos.

Por otro lado, las luces interiores, aunque atraen insectos, lo hacen en menor volumen debido al hecho de que están parcialmente bloqueadas por ventanas, puertas y otros obstáculos físicos; además, la luz que se dispersa hacia el exterior contribuye a atraer insectos hacia el ambiente exterior en vez de permanecer en el interior.

Finalmente, el entorno exterior ofrece mayores oportunidades de acceso para insectos voladores que encuentran la fuente luminosa sin barreras; en cambio, la iluminación interior requiere que los insectos ya estén dentro o entren al hogar, lo cual reduce las capturas relativas.

Cómo reducir la presencia de insectos atraídos por la luz en casa

Estrategias para reducir la presencia de insectos atraídos por la luz en casa

  1. Utiliza bombillas con longitudes de onda menos atractivas: por ejemplo, luces de color ámbar o amarillo (> 5 000 K) redujeron hasta en un 60 % el número de insectos atraídos en un estudio tropical al compararlas con LED blanco frío.
  2. Instala luces exteriores con foco descendente (down-light) y evita que la bombilla emita luz hacia arriba o hacia el cielo; esta configuración minimiza la visibilidad del haz para insectos voladores.
  3. Cambia con bombillas LED “cálidas” (2 700-3 000 K) o ámbar para áreas interiores y exteriores de la casa, ya que LED de espectro blanco-azul atraen más dípteros que bombillas cálidas tradicionales.
  4. Usa sensores de movimiento o temporizadores para que la luz esté encendida solo cuando sea necesario; esto reduce la duración de exposición luminosa y por tanto la atracción de insectos.
  5. Sella ventanas, puertas y rejillas con malla fina y mantén el entorno exterior libre de objetos que generen luz difusa o reflejos; esto dificulta la entrada de insectos que vuelan hacia fuentes luminosas cercanas.

Fuentes científicas y referencias verificadas

  1. Hori, M., Shibuya, K., Sato, M., & Saito, Y. (2014). Lethal effects of short-wavelength visible light on insects. Scientific Reports. DOI: 10.1038/srep07383. PMID: 25488603; PMCID: PMC4260232.
  2. Huang, X.; Zhou, T.; Ullah, H.; Zhu, D.; Tang, Y.; Xu, H.; Wang, H.; Tan, J. (2024). Investigating the Influence of Varied Light-Emitting Diode (LED) Wavelengths on Phototactic Behavior and Opsin Genes in Vespinae. Animals, 14(1543). DOI: 10.3390/ani14111543
  3. Kühne, J. L., van Grunsven, R. H. A., Jechow, A., & Hölker, F. (2021). Impact of Different Wavelengths of Artificial Light at Night on Phototaxis in Aquatic Insects. Integrative and Comparative Biology, 61(3), 1182–1190. DOI: 10.1093/icb/icab149
  4. Charvalakis, G. A., et al. (2021). Intensity and colour of artificial light at night affect insect attraction in a taxon-dependent manner. Insect Conservation and Diversity. DOI: 10.1111/icad.12855
  5. Katabaro, A. H., et al. (2022). Effects of artificial light at night on insect phototaxis across taxa. Frontiers in Public Health. DOI: 10.3389/fpubh.2022.969945
  6. Owens, A. C. S., & Lewis, S. M. (2018). The impact of artificial light at night on nocturnal insects: a review and synthesis. Ecology and Evolution, 8(22), 11337–11358. DOI: 10.1002/ece3.4557
  7. Wilson, R., et al. (2021). Artificial light and biting flies: the parallel development of attractive light traps and unattractive domestic lights. Parasites & Vectors, 14, Article 28. DOI: 10.1186/s13071-020-04530-3
  8. Wakefield, A., Broyles, M., Stone, E. L., Jones, G., & Harris, S. (2016). Experimentally comparing the attractiveness of domestic lights to insects: Do LEDs attract fewer insects than conventional light types? Ecology and Evolution, 6(22), 8028–8036. DOI: 10.1002/ece3.2527. PMID: 27878075; PMCID: PMC5108255.

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