5 especies pequeñas de mantis religiosas ideales como mascota
18-10-2025
Las pequeñas especies de mantis religiosas como mascota son una excelente opción para quienes buscan insectos exóticos fáciles de cuidar en espacios reducidos. A pesar de su tamaño, estas mantis ofrecen comportamientos fascinantes y son perfectas tanto para principiantes como para expertos en insectos.
Pequeñas especies de mantis religiosas como mascota
Las mantis religiosas son insectos depredadores fascinantes, ampliamente reconocidas por su comportamiento peculiar y su aspecto único dentro del reino animal. El término “mantis religiosa” proviene de la posición característica de sus patas anteriores, dobladas como si estuvieran en actitud de oración.

Pequeña especie de mantis que se asemeja a hojas verdes.
Existen más de 2.800 especies de mantis religiosas repartidas por todo el mundo, desde selvas tropicales húmedas hasta desiertos áridos. Esta diversidad de hábitats ha dado lugar a una asombrosa variedad de adaptaciones morfológicas y estrategias de caza altamente especializadas.
Algunas especies se camuflan con una precisión casi perfecta, mientras que otras utilizan el mimetismo floral para engañar a sus presas. Por su singularidad, muchas de ellas son consideradas mascotas exóticas ideales para entusiastas de los insectos.
Mantis religiosas pequeñas: ejemplares ideales para la cría en casa

Entre las múltiples especies conocidas, algunas destacan no solo por su belleza o su comportamiento, sino también por su tamaño reducido, lo que las hace especialmente adecuadas como mascotas. A continuación, te presentamos dos de las pequeñas especies de mantis religiosas como mascota más populares y estudiadas.
Mantis religiosa europea
La mantis religiosa europea es una de las especies más conocidas y emblemáticas dentro del orden Mantodea. Su tamaño varía entre 4 y 10 centímetros, dependiendo de la edad y del sexo del individuo. Su cuerpo es alargado, estilizado y está provisto de largas patas anteriores con espinas que utiliza para atrapar con firmeza a sus presas.
Se encuentra distribuida en una amplia gama de ecosistemas, como praderas, campos de cultivo, bosques y jardines urbanos. Prefiere las zonas con vegetación densa, que le permiten camuflarse eficazmente mientras acecha en silencio a su presa. Su coloración, que puede ir del verde brillante al marrón claro, contribuye a su capacidad para mimetizarse con hojas y ramas.
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En cuanto a su comportamiento, esta mantis es un depredador voraz que se alimenta de otros insectos, como moscas, mariposas, abejas y saltamontes. Su técnica de caza se basa en la paciencia extrema, acompañada de movimientos rápidos y certeros al momento de atacar.
Mantis de California (Stagmomantis californica)
La mantis de California es una especie originaria del oeste de los Estados Unidos, especialmente presente en el estado de California y en regiones adyacentes. Su tamaño adulto oscila entre 4 y 7 centímetros, lo que la ubica dentro del grupo de pequeñas especies de mantis religiosas como mascota.
Esta especie posee un cuerpo delgado y alargado, con patas delanteras adaptadas para cazar, provistas de espinas robustas que inmovilizan con facilidad a su presa. Aunque no cuenta con un camuflaje tan elaborado como otras mantis tropicales, su coloración verdosa o marrón le permite ocultarse eficazmente entre la vegetación.
La mantis de California habita zonas abiertas como pastizales, arbustos costeros, campos agrícolas y jardines domésticos. Su agilidad, combinada con una visión altamente desarrollada, la convierte en una cazadora eficaz, capaz de capturar insectos en pleno movimiento. Su dieta se basa principalmente en abejas, polillas, saltamontes y dípteros.
Aunque no es tan colorida como otras mantis ornamentales, su resistencia, adaptabilidad y facilidad de manejo la hacen una opción ideal para principiantes interesados en mantener insectos depredadores como mascotas.
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Valor educativo y ecológico de las mantis pequeñas

Estas pequeñas especies de mantis religiosas como mascota no solo son curiosas y estéticamente fascinantes, sino que también pueden tener un valor pedagógico significativo. Al observar su comportamiento natural en entornos controlados, es posible aprender sobre ecología, evolución, estrategias de caza y mecanismos de camuflaje.
Además, contribuyen a la concienciación ambiental sobre el papel que desempeñan los insectos en el equilibrio de los ecosistemas, y fomentan el respeto por formas de vida menos convencionales.
Más pequeñas especies de mantis religiosas como mascota
Las mantis religiosas pequeñas no solo destacan por su tamaño compacto, sino también por sus sorprendentes estrategias de supervivencia, su belleza y su adaptabilidad en cautividad. A continuación, presentamos otras especies fascinantes que se han ganado un lugar en los hogares de los amantes de los insectos exóticos.

Mantis espinosa africana (Pseudocreobotra wahlbergii)
Originaria del África subsahariana, la mantis espinosa es una de las pequeñas especies de mantis religiosas como mascota más llamativas por su aspecto defensivo y ornamental. Su tamaño oscila entre 2,5 y 5 cm, pero su reducido cuerpo no le impide ser un cazador altamente eficaz.
Lo más notable son sus ocelos prominentes en las alas, que funcionan como mecanismo de defensa: cuando se siente amenazada, despliega sus alas para exhibir estos falsos “ojos” y así intimidar a sus depredadores. Su coloración verde con manchas blancas se mezcla perfectamente con las flores y hojas de su entorno. Incluso se han registrado casos en los que pequeños insectos intentan polinizarla al confundirla con una flor, lo que termina convirtiéndose en una emboscada mortal.
Mantis fantasma (Phyllocrania paradoxa)
La mantis fantasma, también conocida como mantis hoja africana, es una obra maestra del camuflaje. Su cuerpo delgado y sus alas semejantes a hojas secas le permiten mimetizarse completamente en entornos con vegetación seca o ramas caídas. Su color varía del marrón al verde pálido, y tiene la capacidad de cambiar su tonalidad tras varias mudas, adaptándose al entorno.
Con un tamaño promedio de 5 cm o menos, es considerada una especie miniatura de mantis religiosa. A diferencia de otras especies más agresivas, la mantis fantasma es sociable en cautividad, lo que permite mantener varios ejemplares juntos sin riesgo de canibalismo. Esta característica la hace muy apreciada por los criadores principiantes y expertos por igual.

Mantis religiosa india (Creobroter pictipennis)
Otra de las pequeñas especies de mantis religiosas como mascota más populares en Asia es la mantis india, una criatura visualmente impactante. Su cuerpo presenta una mezcla de blanco crema y tonos verdosos, con rayas y manchas que varían entre el verde oliva y el marrón. Las hembras adultas miden aproximadamente 4 cm, mientras que los machos rara vez superan los 2,5 cm.
Esta especie presenta un dimorfismo sexual evidente: las hembras son más robustas, con alas ligeramente más cortas que su abdomen, mientras que los machos son esbeltos y poseen alas más largas, ideales para vuelos cortos. Un rasgo distintivo es la mancha ocular blanco-amarilla sobre sus alas, utilizada para asustar a posibles depredadores en caso de amenaza.
Mantis de ojos manchados de Gambia (Parasphendale virescens)
Con una longitud de apenas 3 cm, la mantis de ojos manchados de Gambia es una de las especies más coloridas y compactas. Su cuerpo combina tonalidades verde intenso, crema y rosado, con alas posteriores de un rojo vivo que despliega repentinamente como estrategia para confundir a sus depredadores.
Durante el reposo, su apariencia general es de un insecto verde común, perfectamente camuflado entre las hojas. Sin embargo, ante una amenaza, abre sus alas y muestra su espectacular coloración rojiza, lo cual desorienta visualmente a aves, camaleones u otros predadores naturales.
Gracias a su pequeño tamaño y su comportamiento interesante, esta especie es cada vez más valorada entre los criadores de insectos exóticos que buscan especies que ofrezcan espectáculo visual y bajo mantenimiento.
Valor evolutivo de las mantis miniatura
Las pequeñas especies de mantis religiosas como mascota no solo son adecuadas por su tamaño y facilidad de manejo, sino que representan ejemplos excepcionales de adaptaciones evolutivas exitosas. Ya sea a través del camuflaje, el mimetismo floral, la pigmentación defensiva o el comportamiento social no agresivo, estas mantis demuestran cómo la selección natural ha perfeccionado diversas estrategias para sobrevivir y prosperar en hábitats complejos.
Además, mantener este tipo de mantis en cautividad puede ofrecer una ventana educativa hacia temas como la etología, la morfología adaptativa y la conservación de especies poco conocidas.
Más especies pequeñas de mantis religiosas como mascota

La diversidad del mundo de las mantis incluye numerosas especies de tamaño reducido que se adaptan perfectamente a la vida en cautiverio. Estas especies pequeñas de mantis religiosas como mascota se destacan no solo por su tamaño compacto, sino también por sus estrategias de defensa, colores llamativos y comportamiento peculiar. A continuación, exploramos algunas de las más fascinantes.
Mantis pigmea de Egipto (Miomantis paykullii)
La mantis pigmea de Egipto es una de las representantes más diminutas del género Miomantis, originaria de diversas regiones del norte y oeste de África, incluyendo Egipto, Senegal, Ghana, Nigeria y Kenia, entre otros países.
Esta especie alcanza apenas 2,5 cm de longitud en la edad adulta, y tanto machos como hembras presentan tamaños similares, aunque las hembras son más robustas. Su coloración varía desde verde claro hasta marrón oscuro o beige, sin marcas llamativas en el cuerpo, lo que les permite camuflarse eficazmente entre hojas secas o tallos delgados.
Cabe destacar que el género Miomantis incluye otras especies similares como Miomantis caffra y Miomantis alata, aunque no pueden cruzarse entre sí. Su reproducción es ovípara, depositando ootecas (hueveras) que eclosionan en condiciones cálidas y húmedas.
Mantis flor espinosa (Pseudocreobotra wahlbergii)
Perteneciente a la familia Hymenopodidae, la mantis flor espinosa es conocida por su asombroso mimetismo floral, que la convierte en una de las mantis más estéticas y apreciadas por los criadores.
Originaria de las selvas tropicales húmedas del África subsahariana, esta especie suele medir cerca de 5 cm de longitud. Sus alas están decoradas con patrones espinosos y coloridos que simulan delicados pétalos florales. Esta apariencia le permite camuflarse entre flores verdaderas para sorprender a sus presas.
Además, sus grandes ojos y antenas largas le permiten detectar el más mínimo movimiento a su alrededor, lo que refuerza su efectividad como depredadora.
Mantis dragón (Stenophylla lobivertex)
Una de las más curiosas especies pequeñas de mantis religiosas como mascota es la mantis dragón, perteneciente a la familia Acanthopidae. Esta especie recibe su nombre por su apariencia exótica y estructura corporal inusual, con un abdomen largo y curvado, y patas delanteras poderosas en forma de pinza.
Sus ojos compuestos están rodeados por una franja de pequeñas espinas, mientras que en la parte superior de la cabeza posee tres ocelos (ojos simples), que le ayudan a detectar cambios en la luz y movimiento rápido.
Cuando se siente amenazada, la mantis dragón abre sus alas mostrando colores brillantes como el verde y el amarillo, y estira sus patas traseras para parecer más grande. Esta exhibición intimidatoria le sirve para ahuyentar depredadores como aves o reptiles.
Mantis boxeadora japonesa (Acromantis japonica)
La mantis boxeadora del Japón es otra de las especies pequeñas de mantis religiosas como mascota más singulares. Originaria del este de Asia, esta especie ha captado la atención de los aficionados por su comportamiento defensivo que recuerda a una postura de boxeo.
Los ejemplares adultos miden entre 1 y 3 cm, lo que la convierte en una de las mantis más pequeñas conocidas. Su cuerpo es de color verde brillante o rojizo, y presenta marcas distintivas en el rostro que le confieren una expresión única. Sus patas anteriores son muy largas, delgadas y espinosas, lo que intensifica su apariencia agresiva.
Esta especie cuenta con dos pares de alas que sobrepasan el abdomen, una cabeza ensanchada y grandes ojos que le otorgan una visión excelente para detectar presas incluso a larga distancia. Sus antenas largas también le permiten explorar el entorno con precisión.
Valor ecológico y fascinación por las mantis miniatura

Las especies pequeñas de mantis religiosas como mascota no solo son populares por su tamaño manejable y sus colores llamativos, sino también por su valor educativo y científico. Estudiarlas en cautiverio permite comprender mejor temas como:
- 1El camuflaje adaptativo
- 2El dimorfismo sexual
- 3Los mecanismos de defensa no agresiva
- 4La reproducción entomológica en ambientes controlados
Estas pequeñas criaturas despiertan curiosidad y respeto por la biodiversidad, y su mantenimiento responsable en hogares especializados puede contribuir a la conservación y divulgación científica de especies raras.
Preguntas frecuentes sobre Pequeñas especies de mantis religiosas
Algunas especies ideales son Gongylus gongylodes (mantis espinosa), Creobroter gemmatus (mantis joya) y Phyllocrania paradoxa (mantis fantasma). Todas ellas son pequeñas, fáciles de cuidar y visualmente atractivas.
Las especies pequeñas suelen medir entre 3 y 6 centímetros en la adultez. Por ejemplo, la mantis joya apenas alcanza los 4 cm, siendo ideal para principiantes.
Se alimentan de insectos vivos pequeños como moscas de la fruta (Drosophila), microgrillos y áfidos. El tamaño de la presa debe ser acorde al de la mantis.
Requieren terrarios ventilados, temperatura estable (22–28 °C) y humedad adaptada a la especie. Es crucial ofrecer presas pequeñas y mantener una buena higiene del entorno.
No. Aunque pequeñas, las mantis religiosas siguen siendo solitarias y pueden practicar el canibalismo si se alojan juntas. Siempre deben mantenerse en terrarios individuales.
Sí, muchas especies pequeñas son ideales para empezar en el mundo de los insectos exóticos. Sin embargo, se debe supervisar su manipulación, ya que son frágiles.