Diferencias entre mantis religiosa que debes conocer para identificarlas
17-10-2025
¿Sabías que no todas las mantis religiosas son iguales? Aunque comparten características fascinantes, existen diferencias clave entre especies que pueden sorprenderte. Si alguna vez te preguntaste cómo distinguirlas, esta guía te revelará todo lo que necesitas saber. ¡Sigue leyendo y conviértete en un experto en estas increíbles cazadoras!
Diferencias entre mantis religiosa: 7 especies exóticas y sorprendentes
La mantis religiosa, famosa por su postura orante y su instinto depredador, cuenta con una gran diversidad de especies que habitan diversos ecosistemas del planeta. Aunque comparten rasgos comunes como las patas delanteras raptoras y la cabeza triangular móvil, cada especie presenta particularidades asombrosas en cuanto a su morfología, coloración, tamaño, comportamiento y estrategias de camuflaje.

Tabla de identificación de cada tipo de mantis religiosa y sus diferencias:
Tipo de mantis religiosa | Tamaño (longitud / esperanza de vida) | ¿Es apta para vivir como mascota en terrario? | Cuidados y alimentación |
---|---|---|---|
Mantis Dragón (Stenophylla lobivertex) | 4–5 cm Vive algunas semanas o meses | Sí, pero requiere alta humedad y temperatura tropical | Necesita 25–30 °C, humedad 70–80%. Terrario ventilado. Se alimenta de moscas, grillos pequeños y drosófilas. |
Mantis Rosa del Desierto (Empusa fasciata) | 5–7 cm Hasta 6 meses | Sí, ideal para ambientes secos y aireados | Prefiere calor (27–35 °C), baja humedad (30%). Come grillos pequeños, moscas y otros insectos vivos. |
Mantis Flor (Pseudocreobotra wahlbergii) | Aprox. 4 cm 3–5 meses | Muy adecuada para principiantes | Temperatura de 24–28 °C, humedad media (50–60%). Se alimenta de drosófilas y grillos recién nacidos. |
Mantis Espiral (Euchomenella heteroptera) | 6–8 cm Vive 6–8 meses | Sí, aunque necesita más espacio vertical | Terrario alto con ramas. Temperatura 26–30 °C, humedad 60–70%. Dieta a base de grillos, moscas y saltamontes. |
Mantis Violín (Gongylus gongylodes) | 8–10 cm Hasta 12 meses | Muy popular como mascota, necesita espacio amplio | Requiere 26–30 °C, humedad 40–60%. Come moscas, mariposas pequeñas y libélulas si se dispone de ellas. |
A continuación, exploramos siete tipos extraordinarios de mantis religiosa, detallando sus características biológicas y diferencias más notables:
1. Mantis Dragón (Stenophylla lobivertex)

Originaria de las selvas tropicales del sudeste asiático, esta especie exótica destaca por su apariencia que recuerda a criaturas mitológicas. Su cuerpo está cubierto de proyecciones en forma de escamas, lo que le permite confundirse entre la vegetación densa.
Una característica distintiva es la transparencia parcial de sus alas, que le ayuda no solo a camuflarse, sino también a regular la luz solar directa en entornos calurosos. Es extremadamente rara en cautiverio y difícil de mantener debido a sus requerimientos de humedad constante, por lo que se recomienda solo a criadores experimentados.
2. Mantis Flor (Pseudocreobotra wahlbergii)

Esta pequeña mantis africana imita el aspecto de una flor para atraer insectos polinizadores, como abejas y mariposas, que constituyen su principal fuente de alimento.
Habita zonas tropicales y subtropicales del este de África, especialmente en áreas con mucha vegetación.
Su patrón ocular en las alas posteriores no solo sirve para defensa, sino también para comunicación visual con otras mantis durante el cortejo. Es una de las especies más populares en terrarios por su comportamiento tranquilo y coloración ornamental, pero requiere temperaturas constantes y buena ventilación.
3. Mantis Rosa del Desierto (Empusa fasciata)

Endémica de regiones mediterráneas áridas, esta especie ha evolucionado para sobrevivir en ambientes calurosos y con vegetación escasa. Su coloración rosa-beige la camufla perfectamente entre la arena y rocas secas.
Además de su gran visión gracias a sus ojos compuestos, posee un movimiento lento y calculado, lo que le permite acercarse sigilosamente a sus presas. A diferencia de otras mantis, tiene una actividad más crepuscular, prefiriendo cazar durante el amanecer o atardecer para evitar el calor extremo.
4. Mantis Hoja Muerta (Deroplatys desiccata)

Nativa del sudeste asiático, esta mantis es maestra del mimetismo. Su cuerpo plano, coloración marrón, y venas simuladas hacen que parezca una hoja seca.
Una particularidad de esta especie es su comportamiento defensivo: cuando se siente amenazada, despliega sus alas y adopta una postura amenazante para parecer más grande.
En cautiverio, es relativamente fácil de cuidar, pero requiere un entorno bien decorado con hojas secas y ramas para estimular su comportamiento natural.
5. Mantis Espiral (Euchomenella heteroptera)

Procedente de las selvas de Malasia e Indonesia, esta especie es poco conocida pero fascinante. Sus alas presentan dibujos espirales que la ayudan a fundirse entre líquenes y cortezas de árboles rizados.
No es agresiva, y su técnica de caza se basa en la paciencia y el sigilo absoluto. Requiere un terrario vertical con buena humedad ambiental y una dieta basada en insectos voladores, ya que rara vez persigue a sus presas activamente.
6. Mantis Violinista (Gongylus gongylodes)

Oriunda del subcontinente indio, esta especie es famosa por su aspecto inusual: extremidades delgadas con expansiones laminadas y alas en forma de curva que asemejan un violín.
Es extremadamente liviana y prefiere ambientes tranquilos. A diferencia de otras mantis, esta especie forma grupos sin mostrar agresión entre individuos, lo que la hace interesante para observación en colonias. Su comportamiento de caza incluye movimientos oscilantes suaves que imitan el balanceo de hojas con el viento.
7. Mantis Cobra (Blepharopsis mendica)
Habita zonas semiáridas del norte de África y Oriente Medio. Esta especie llama la atención por su mecanismo defensivo: cuando se siente amenazada, despliega sus alas mostrando un patrón que recuerda al capuchón de una cobra, acompañado de un movimiento rítmico del tórax y patas delanteras.
Se trata de un claro ejemplo de mimetismo batesiano. En cautiverio, puede adaptarse bien si se le proporciona alta luminosidad, buena ventilación y un sustrato seco, imitando su hábitat natural.
Un universo de estrategias evolutivas
Las diferencias entre mantis religiosa van mucho más allá del color o tamaño. Cada especie ha desarrollado estrategias únicas de camuflaje, defensa, caza y reproducción, según el ecosistema en el que evolucionó. Desde la elegancia floral de la Pseudocreobotra hasta la feroz apariencia de la Stenophylla, estas criaturas revelan el ingenio biológico de la naturaleza.
Para los amantes de los insectos, cada mantis es un microcosmos fascinante de adaptación, forma y función, que vale la pena estudiar, proteger y admirar.
Preguntas frecuentes sobre Diferencias entre mantis religiosa
Las principales diferencias entre las especies de mantis religiosa incluyen el tamaño, la coloración, la forma del tórax y el comportamiento. Por ejemplo, algunas especies presentan camuflaje especializado, mientras que otras son más agresivas o activas durante el día.
Puedes identificar una mantis religiosa común por su cuerpo alargado, color verde o marrón, ojos prominentes y patas delanteras en forma de gancho. Además, suele medir entre 5 y 8 cm y es frecuente en jardines y campos.
Sí, hay mantis religiosas de varios colores, como verde, marrón, rosado o incluso blanco. El color depende de la especie, el entorno y, en algunos casos, la etapa del ciclo de vida o el camuflaje.
Sí, algunas diferencias morfológicas y genéticas influyen en su comportamiento. Por ejemplo, ciertas especies son más activas por la noche, mientras que otras cazan a plena luz del día o reaccionan de manera distinta ante depredadores.
Las especies más populares como mascota incluyen Hierodula membranacea, Sphodromantis lineola y Gongylus gongylodes. Son conocidas por su resistencia, tamaño adecuado y facilidad de manejo en cautiverio.
Conocer las diferencias ayuda a identificar correctamente la especie, entender su comportamiento, proporcionar cuidados adecuados si se tiene como mascota y contribuir a su conservación en su hábitat natural.