Aunque se suele afirmar que los gatos son limpios por instinto, la realidad es que este comportamiento se aprende, principalmente a través del ejemplo de la madre. Sin embargo, no todos los gatitos llegan a sus nuevos hogares con esta educación completa.
Por ello:
Atraer a un gato a su arenero no es complicado, pero requiere paciencia, observación y adaptación. Cuanto antes inicies su educación y mejores las condiciones de su entorno, más rápido adquirirá hábitos higiénicos sólidos. Recuerda siempre respetar su sensibilidad y brindarle un espacio que le inspire confianza.
- Relacionado: Las bolas de pelo en los gatos causas, riesgos y prevención
¿Cómo hacer que mi gato vuelva a usar su arenero?
Cuando un gato deja de usar su bandeja sanitaria, lograr que regrese puede ser un verdadero desafío. Generalmente, esta conducta está relacionada con una experiencia negativa o con algún factor que le provoca incomodidad.
Por eso, es esencial identificar la causa exacta y corregirla con delicadeza y paciencia.
¿Por qué mi gato evita el arenero?
Tu gato podría rechazar su bandeja de arena por una o varias de las siguientes razones:
Para resolver este comportamiento, el primer paso es eliminar cualquier posible fuente de incomodidad física, emocional o ambiental.
Estrategias efectivas para que vuelva a su arenero
1. Haz una limpieza a fondo del entorno
Elimina cualquier objeto cercano que pueda parecerle extraño, molesto o amenazante. Retira juguetes grandes, electrodomésticos ruidosos o elementos con olores fuertes (como productos de limpieza perfumados).
2. Cambia la arena por una más neutra y suave
Los gatos suelen preferir arenas finas, inodoras y similares a la tierra. Evita las arenas con perfumes artificiales o texturas gruesas.
3. Ubica el arenero en un lugar seguro y privado
Debe estar alejado del comedero, de zonas de paso y de ruidos molestos. Si el gato se siente observado o presionado, evitará ese espacio.
4. Hazlo más atractivo y familiar
Coloca encima o cerca del arenero una prenda tuya con tu olor, o algún juguete que el gato adore. Esto ayuda a reforzar la asociación positiva con el lugar.
5. Usa olores que le resulten agradables
Aunque sorprenda, el olor a lejía (lavandina) resulta muy atractivo para muchos gatos. Puedes diluir una pequeña cantidad y limpiar la base del arenero (¡sin dejar residuos!) para estimularlo a regresar. Nunca uses productos tóxicos o directamente perfumados.
6. Facilita el acceso
Asegúrate de que el gato pueda llegar rápidamente al arenero sin obstáculos, sobre todo si es mayor, tiene problemas de movilidad o si el arenero está en un lugar difícil de alcanzar.
Recomendaciones adicionales
No lo castigues jamás: el castigo solo aumenta su estrés y podría empeorar la situación.
Premia cada uso correcto del arenero: acarícialo o dale un pequeño snack como refuerzo positivo.
Consulta al veterinario si el problema persiste, ya que puede deberse a una enfermedad urinaria, digestiva o de comportamiento.
En resumen
Para que tu gato vuelva a usar su bandeja sanitaria, es fundamental crear una experiencia positiva y libre de estrés. Observa su comportamiento con atención, elimina todo lo que le provoque inseguridad y convierte el arenero en un lugar atractivo y familiar. Con paciencia, empatía y constancia, tu gato volverá a confiar en su espacio higiénico.