7 razones para tener una Mantis religiosa como mascota
18-10-2025
La Mantis religiosa como mascota exótica ha ganado popularidad entre los amantes de los insectos. Su apariencia mística, bajo mantenimiento y comportamiento fascinante la convierten en una opción ideal para quienes buscan una mascota única y diferente. Descubre cómo cuidarla y por qué podría ser la compañera perfecta para ti.
Mantis religiosa como mascota exótica: todo lo que debes saber
Elegancia y comportamiento singular de la mantis religiosa
La mantis religiosa como mascota exótica es un insecto fascinante que destaca tanto por su figura esbelta como por su comportamiento inusual, especialmente durante el apareamiento. Este insecto amante del calor se alimenta de otros pequeños insectos del jardín y no representa ningún peligro ni para los humanos ni para el medio exterior.
Sin embargo, su fama de devoradora de machos es real: la hembra puede comerse a su pareja durante la cópula. A pesar de lo impactante que esto pueda parecer, este acto tiene una razón biológica vital: sirve para nutrir los huevos en formación, garantizando así la supervivencia de la futura descendencia.
A continuación, te invitamos a descubrir todos los secretos de este insecto tan peculiar en este dossier completo.
¿Cuáles son las características físicas de la mantis religiosa?
La mantis religiosa presenta un dimorfismo sexual marcado. Las hembras miden entre 7 y 8 cm de largo, mientras que los machos son notablemente más pequeños, entre 4 y 6 cm, además de tener un cuerpo más delgado y ligero.
Además, este insecto muestra diferentes tonalidades, que pueden variar entre verde brillante y marrón, permitiéndole camuflarse eficazmente entre la vegetación para evitar a los depredadores.
Otras características físicas destacadas:

Las cuatro alas, tan largas como su cuerpo, se pliegan elegantemente sobre el abdomen. Aunque las hembras vuelan menos debido a su tamaño, pueden desplegar sus alas en caso de necesidad. No obstante, cuando están cargadas de huevos, el vuelo se vuelve casi imposible.
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De sus seis patas, dos pares son finos y largos, equipados con ganchos diminutos que facilitan el desplazamiento entre las plantas. Por otro lado, las patas delanteras, llamadas raviseuses o patas raptoras, son mucho más potentes y están formadas por cuatro segmentos adaptados para capturar y sujetar a sus presas de forma eficaz.
Curiosidades y datos adicionales sobre la mantis religiosa como mascota exótica
Además de sus características físicas llamativas, la mantis religiosa como mascota exótica es apreciada por los amantes de los insectos por su comportamiento depredador, su capacidad para cazar en movimiento y su aparente calma mientras espera pacientemente a su presa. Es un animal que no requiere grandes cuidados, pero sí unas condiciones ambientales adecuadas para sobrevivir en cautiverio.
Por ejemplo:
- 1Prefiere ambientes cálidos y húmedos, similares a su hábitat natural.
- 2Su alimentación se basa en insectos vivos, como moscas, grillos o langostas pequeñas.
- 3Durante la época de reproducción, es importante separar a los ejemplares si no se desea que la hembra ataque al macho.
¿La mantis religiosa puede ser una buena mascota para niños?
Aunque es un insecto fascinante, no es la mascota ideal para niños pequeños, ya que requiere manipulación cuidadosa y respeto por su naturaleza depredadora.

¿Qué tipo de terrario necesita una mantis religiosa?
Un terrario vertical, con suficiente altura para permitirle trepar y mudar su exoesqueleto, es esencial. La temperatura debe mantenerse entre 22 °C y 28 °C.
¿Cuánto vive una mantis religiosa en cautividad?
Generalmente, su esperanza de vida en condiciones óptimas es de 6 meses a 1 año.
Mantis religiosa como mascota exótica: lo que debes saber
La fascinación por estos insectos extraordinarios
La mantis religiosa como mascota exótica, también conocida científicamente como Mantodea, es un insecto verdaderamente asombroso que cada vez atrae a más aficionados a los animales inusuales. Su cuerpo alargado y sus movimientos gráciles y casi hipnóticos la convierten en una criatura digna de admiración.
Además, la postura majestuosa que adopta cuando acecha a sus presas, con sus patas delanteras dobladas en forma de oración, le otorga una elegancia singular. Sus mecanismos de camuflaje refinado, adaptados a diferentes entornos naturales, le permiten confundirse perfectamente con hojas y ramas, lo que la hace casi invisible para sus depredadores o sus víctimas.
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Cabe destacar que esta habilidad para el camuflaje no solo es una adaptación evolutiva para la caza, sino también una estrategia de defensa esencial que contribuye a la supervivencia de la especie en entornos naturales.
Cría y mantenimiento de la mantis religiosa en cautividad
Aunque la mantis religiosa como mascota exótica no es un animal de compañía convencional, su cría en terrarios se ha vuelto popular entre los entusiastas de los insectos debido a su comportamiento cautivador y sus bajos requisitos de espacio.
Hábitat ideal y diseño del terrario

Para garantizar el bienestar de la mantis religiosa, es fundamental crear un terrario bien estructurado, adaptado a sus necesidades específicas. Este debe incluir:
- Ramas y plantas artificiales o naturales que permitan trepar y esconderse.
- Un sustrato adecuado, como fibra de coco o musgo sphagnum, que ayude a mantener la humedad ambiental.
- Una ventilación óptima para evitar la acumulación de humedad estancada, la cual podría favorecer la aparición de moho o bacterias perjudiciales.
- La temperatura debe mantenerse entre 22 °C y 28 °C, y la humedad relativa ideal oscila entre 50% y 70%, dependiendo de la especie específica de mantis.
Dato científico: La correcta humedad no solo es crucial para la respiración cutánea de estos insectos, sino que también juega un papel esencial en el éxito de las mudas. Una humedad inadecuada puede provocar mudas incompletas o deformaciones, que a menudo resultan fatales.
Alimentación adecuada de la mantis religiosa
La dieta de la mantis religiosa como mascota exótica está compuesta exclusivamente por presas vivas, lo que pone de manifiesto su naturaleza depredadora. Su alimentación debe incluir:
- Grillos (Acheta domesticus).
- Moscas (Musca domestica).
- Cucarachas pequeñas.
- Langostas o saltamontes juveniles.
La frecuencia y cantidad de alimento dependen tanto de la edad como de la especie de la mantis. Por ejemplo, los ejemplares jóvenes requieren presas más pequeñas y alimentación más frecuente, mientras que los adultos pueden pasar varios días sin comer tras una gran ingesta.
Hidratación y salud
Aunque la mayoría de las mantis obtienen agua de sus presas, es recomendable:
- Vaporizar agua regularmente en las paredes del terrario.
- Ofrecer gotas de agua en pequeñas hojas o recipientes.
Una adecuada hidratación es indispensable para prevenir problemas como la desecación o las fallas en la muda. Además, la diversidad alimenticia contribuye a una mejor asimilación de nutrientes, fortaleciendo su sistema inmunológico.
Dato biológico: La mantis religiosa posee un sistema digestivo altamente eficiente que le permite absorber gran parte de los nutrientes de sus presas. Sin embargo, un exceso de alimento graso o una dieta monótona pueden debilitarla o acortar su esperanza de vida.
Comportamiento y curiosidades de la mantis religiosa
La mantis religiosa como mascota exótica es un depredador meticuloso y paciente. Su comportamiento de acecho, inmóvil durante largos periodos, es seguido por ataques fulminantes en los que utiliza sus potentes patas raptoras para atrapar a su presa en fracciones de segundo.

Este comportamiento no solo la hace fascinante de observar, sino que también ha inspirado estudios científicos sobre la neurobiología del movimiento y la visión estereoscópica en insectos.
Curiosidad científica: La mantis religiosa es el único insecto conocido hasta ahora que posee visión tridimensional (3D), un rasgo extremadamente raro en invertebrados y que la convierte en un modelo de estudio en robótica y neurociencia.
Además, es un insecto que muestra una gran capacidad de adaptación ambiental. Algunas especies tropicales poseen colores más vivos o incluso presentan comportamientos defensivos en los que extienden sus alas para intimidar a posibles depredadores.
La técnica de caza de la mantis religiosa como mascota exótica
Un depredador paciente y letal en miniatura
La mantis religiosa como mascota exótica, conocida en biología como Mantodea, es célebre por su técnica de caza única y sorprendente. A pesar de su aspecto frágil y su quietud característica, es un depredador formidable que domina el arte del camuflaje y la emboscada.
Gracias a su morfología y a la coloración de su cuerpo, puede mimetizarse a la perfección con el entorno natural. De este modo, se vuelve prácticamente invisible para sus presas, pasando horas inmóvil mientras espera con serenidad y paciencia la llegada de un insecto desprevenido.
Este comportamiento de acecho refleja una adaptación evolutiva refinada que le ha permitido sobrevivir y prosperar durante millones de años.
Camuflaje perfecto y acecho silencioso: estrategias de supervivencia
Por un lado, la mantis religiosa como mascota exótica se vale de su capacidad de camuflaje asombroso para confundirse con hojas, ramas o flores. Esta habilidad no solo la protege de depredadores, sino que también le permite acercarse a sus presas sin ser detectada.
Además, su postura estática, con las patas delanteras recogidas en actitud de oración, le permite conservar energía mientras mantiene una vigilancia constante de su entorno.
Dato curioso: Algunas especies de mantis presentan colores vivos o patrones que imitan flores tropicales, lo que les otorga una ventaja tanto para la caza como para evitar ser devoradas.
Reflejos ultrarrápidos y ataque letal

Sin embargo, lo que realmente distingue a la mantis religiosa como mascota exótica es su tiempo de reacción ultrarrápido, considerado uno de los más veloces del reino animal.
En el instante en que una presa se sitúa a su alcance, la mantis lanza un ataque relámpago y atrapa a su víctima con sus poderosas patas anteriores. Este movimiento, que ocurre en una fracción de segundo, es casi imposible de evitar para cualquier insecto desprevenido.
Las “patas raptoras”: tentáculos mortales
Estas patas delanteras alargadas, denominadas patas raptoras o “tentáculos”, están equipadas con espinas y ganchos que actúan como auténticas pinzas, sujetando con firmeza a la presa e impidiendo su huida.
De hecho, este diseño anatómico tan especializado es el resultado de una evolución centrada en la eficiencia depredadora, lo que convierte a la mantis en una auténtica máquina de caza en miniatura.
Método de captura y alimentación
Una vez que la mantis religiosa como mascota exótica atrapa a su presa, suele acabar con ella de forma rápida mediante una mordida certera en la cabeza o el cuello. No obstante, en muchos casos comienza a devorar a su víctima mientras aún está viva, un comportamiento común entre los insectos depredadores.
Este método no solo garantiza un aporte energético inmediato, sino que también reduce el riesgo de que la presa se libere durante la manipulación.
Por consiguiente, es importante recordar que, en la naturaleza, la mantis es un cazador oportunista. Su dieta es sumamente variada y puede incluir:
Insectos como grillos, moscas, mariposas o abejas.
Ocasionalmente, en estado salvaje, puede llegar a alimentarse de otras mantis religiosas, pequeños vertebrados como ranas diminutas o lagartijas juveniles, siempre que el tamaño de la presa lo permita.
Dato biológico: Se han documentado casos excepcionales de mantis capturando incluso pequeños colibríes en entornos tropicales, un ejemplo fascinante de su versatilidad y precisión en la caza.
Paciencia extrema: una cazadora silenciosa
Por otro lado, la caza de la mantis religiosa como mascota exótica se caracteriza por una impresionante dosis de paciencia y autocontrol. Puede permanecer absolutamente inmóvil durante largos períodos, conservando energía hasta que una posible presa se sitúe en el lugar perfecto para ser emboscada.
Esta estrategia pasiva resulta sumamente eficaz en la naturaleza, donde la visibilidad limitada y los movimientos bruscos pueden delatar a un depredador.
Aporte científico: Esta habilidad de espera y ataque controlado ha inspirado investigaciones en el ámbito de la robótica y la inteligencia artificial, donde los ingenieros estudian los patrones de comportamiento de la mantis para desarrollar algoritmos de detección y reacción ultrarrápidos.
La mantis religiosa como mascota exótica: una tendencia en auge
El auge de los insectos como animales de compañía

Aunque para algunas personas pueda parecer extraño, tener insectos como mascotas, especialmente la mantis religiosa como mascota exótica, se ha convertido en una tendencia creciente en muchas partes del mundo.
Cada vez más personas optan por mantener estos fascinantes seres vivos en sus hogares, no solo por su estética singular, sino también por la posibilidad de observar comportamientos naturales únicos en un entorno controlado.
Actualmente, las mantis religiosas se venden en ferias, tiendas especializadas o incluso son criadas por aficionados y expertos. Este mercado, todavía poco conocido y escasamente regulado, ofrece una gran variedad de especies para quienes buscan una mascota original y diferente.
Por ejemplo:
La Mantis Orquídea (Hymenopus coronatus) destaca por su apariencia elegante y floral.
La Mantis Flor de Joya (Creobroter wahlbergii) fascina por sus colores vivos, que recuerdan a criaturas fantásticas.
La Mantis Escudo Gigante (Rhombodera basalis) es valorada por su tamaño y comportamiento más tranquilo, permitiendo incluso una cierta interacción cuidadosa.
Elección de la especie: belleza, rareza y comportamiento
Al elegir una mantis religiosa como mascota exótica, es fundamental considerar factores como:
- El tamaño adulto
- La forma corporal y los colores
- El nivel de actividad y el comportamiento
Algunas especies son más fáciles de cuidar que otras, y existe un creciente interés por especies raras o exóticas que destacan por sus patrones de camuflaje o su comportamiento depredador sofisticado.
Dato ecológico: Este auge en la cría y venta de mantis plantea la necesidad de fomentar la conciencia ambiental, ya que algunas especies podrían estar amenazadas en sus hábitats naturales. La educación sobre su papel en los ecosistemas y la protección de sus entornos originales es esencial para asegurar su conservación.
Alimentación de la mantis religiosa: depredadores estrictos
La mantis religiosa como mascota exótica es un carnívoro puro. Su dieta se compone exclusivamente de presas vivas, lo que refleja su naturaleza depredadora en estado salvaje.
Entre los alimentos adecuados se encuentran:
- Grillos de diferentes tamaños
- Moscas de la fruta
- Cucarachas pequeñas
- Gusanos de harina en etapas larvarias
Es crucial no ofrecer presas que superen el 25% del tamaño corporal de la mantis, para evitar posibles lesiones o estrés. Además, un suministro de alimento variado garantiza un mejor desarrollo y refuerza el sistema inmunitario del insecto.
Dato veterinario: Una dieta pobre o repetitiva puede provocar deficiencias nutricionales que afectan directamente a la longevidad y al éxito de las mudas, que son procesos críticos en la vida de estos insectos.
Hidratación de la mantis religiosa: un detalle esencial
A menudo se pasa por alto, pero permitir que la mantis religiosa como mascota exótica tenga acceso al agua es vital para su salud. Aunque obtiene parte de la hidratación de las presas, estas criaturas también beben pequeñas gotas de agua depositadas en hojas o superficies del terrario.
Por lo tanto:
Es recomendable pulverizar regularmente el interior del terrario con una fina neblina de agua.
Asegúrate de que siempre haya gotitas accesibles para que la mantis pueda beber cuando lo necesite.
Curiosidad biológica: La humedad adecuada no solo favorece la hidratación, sino que también es esencial para evitar fallos en la muda, un proceso delicado en el que el insecto se deshace de su exoesqueleto para crecer.
Creando el hábitat ideal para tu mantis religiosa
Para que una mantis religiosa como mascota exótica se mantenga sana y activa, es fundamental proporcionarle un ambiente lo más parecido posible a su hábitat natural.
Condiciones óptimas del terrario:
- Temperatura: entre 22 °C y 30 °C según la especie.
- Humedad: entre 40% y 70%.
Para alcanzar estos parámetros puedes:
- Utilizar una lámpara calefactora que ayude a mantener la temperatura estable.
- Pulverizar agua regularmente para conservar el nivel de humedad adecuado.
Además, el terrario debe ser:
- Vertical, para permitir que la mantis trepe y realice sus mudas con seguridad.
- Equipado con plantas, ramas y escondites que favorezcan su comportamiento natural de acecho y descanso.
Dato científico adicional: Las condiciones ambientales estables no solo mejoran la longevidad de la mantis, sino que también favorecen un comportamiento más natural y reduce el riesgo de enfermedades fúngicas o bacterianas, frecuentes en terrarios mal ventilados.
Preguntas frecuentes sobre Tener una Mantis religiosa como mascota
Sí, en muchos países está permitido tener una Mantis religiosa como mascota, siempre que no esté protegida por leyes locales de conservación. Se recomienda verificar la normativa de tu región antes de adquirirla.
Un terrario vertical con buena ventilación, ramas para trepar y temperatura entre 24 °C y 30 °C es ideal. También se debe mantener una humedad moderada mediante pulverizaciones ligeras.
No, la Mantis religiosa no representa ningún peligro para los humanos. No es venenosa ni agresiva, y solo ataca presas pequeñas. Es segura como mascota si se manipula con cuidado.
La Mantis religiosa se alimenta principalmente de insectos vivos como moscas, grillos y pequeños saltamontes. Es esencial ofrecerle presas frescas para mantener su salud y comportamiento natural de caza.
La esperanza de vida de una Mantis religiosa es de 6 a 12 meses, dependiendo de la especie y las condiciones de cuidado. Algunas hembras pueden vivir un poco más.
No se recomienda. La Mantis religiosa es caníbal, especialmente en espacios reducidos. Debe mantenerse sola para evitar ataques entre individuos, incluso de la misma especie.